jueves, 19 de agosto de 2010

Prometer hasta meter y, una vez metido, nada de lo prometido

También: Hasta meter prometer y, después de metido, se acabó lo prometido

Refrán que, con gran intención sexual, advierte contra los que no dudan en hacer promesas para conseguir sus fines aunque no tienen luego intención de cumplirlas. El refrán se puede emplear en multitud de ocasiones y causas, pero no se nos oculta la clara intención sexual refiriéndose a las promesas que los hombres hacen para conseguir mantener relaciones sexuales y que después olvidan o, mejor dicho, hacen por olvidar.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

MALDITA SEA SII ES BIENNN CIERTOOOOOO

Anónimo dijo...

Callate porfavor, no todos los chicos somos iguales, al igual que no todas las tias soys unas calientapollas

Anónimo dijo...

Muchas mujeres han creído en bonitas promesas y luego han sido abandonadas. Muchos, no todos, sólo quieren follar. Algunos sólo quieren introducir la polla en una mujer.

Anónimo dijo...

Muchas mujeres han creído en bonitas promesas y luego han sido abandonadas. Muchos, no todos, lo único que quieren es follar. No todos estamos de acuerdo con este dicho. Eso tiene relación con aquello de que "el fin, justifica los medios".

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