Hoy día, con los avances médicos y tecnológicos en fertilidad hemos visto hechos realmente paradójicos, como la mujer que fue madre con 67 años, Carmen Bousada, la madre primeriza más anciana del mundo. Sin llegar tan lejos, lo cierto es que aumentan las mujeres mayores de 40 años que son madres, lo cual, si bien antes no era tan habitual, ocurría. Estos partos tardíos hacen que se tengan padres ancianos o, como macabramente dice este refrán, que los niños queden tempranamente huérfanos, como efectivamente le pasó al hijo de Carmen Bousada, huérfano con solo dos añitos.
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